jueves, 20 de febrero de 2014

Lara Almarcegui. Por debajo Laura de Antonio López

Lara Almarcegui. Por debajo                                    Laura de Antonio López

            Tal y como Robert Smithson muestra en su obra Espiral jet una preocupación por el devenir de la naturaleza en el tiempo como un estudio de la ruina, el desgaste o el desorden; Lara Almarcegui en su exposición Por debajo muestra también su inclinación por ese tipo de transformaciones que se producen en una arquitectura de tipo masiva y global, la cual siempre es provisional en el tiempo, pero que mientras está presente es desvastadora.Es así como en los espacios de descampados, esta artista encuentra la gran presencia que tiene el escombro, que se muestra caótico, pero con un orden en su acumulación desordenada, pues en sí mismo conforma un montículo, en donde cada objeto de desecho contiene parte de una obra de arte completa para Lara Almarcegui, un tipo de Land Art que se estructura a través de escombros. Este tipo de realización es ajena pero puede compararse con el Land Art, en base a que juega con elementos que se encuentran en la naturaleza, aquella que está presente en dichos descampados.

La obra Rocas de la Isla de Spitsbergen ha sido realizada a través de un estudio de tipo geológico, así como se realizan estudios del número de habitantes que ocupan cierto espacio, Lara propone un estudio de las rocas, así como de sus divisiones en cuanto a características y nombres. Subyace en esta obra la idea de un recuento meramente científico, así como remitirnos a lo primigenio de la tierra que pisamos cada día, concretamente la que se puede pisar en esta isla. Así como también contiene este estudio un aire de tipo filosófico si nos centramos en remitirnos al pasado, en un tiempo en el que no existían las grandes ciudades de ahora y todo era tierra nueva, llena de este tipo de rocas y más. Al mismo tiempo, se realiza un discurso sobre la actividad minera de la isla, sobre qué puede dejar de existir si la acción minera se expande. A la larga, qué es lo que perderemos tras nuestro paso de forma masivo por la tierra, y en concreto en esta isla.


También en la obra Casa Enterrada se encuentra éste desgaste de construcción, demolición y reconstrucción futura. Construye otra obra con rasgos del Land Art, como algo que se realiza, se va desvaneciendo en el tiempo y en su forma, y que acaba por desaparecer de la misma forma que fue creada de la nada. Es a través de un medio como el video que observamos cómo la excavadora, tratada como un monstruo que a la vez que destroza, libera a la tierra que ahora soterra dicha construcción. Con ello Lara Almarcegui consigue llegar a la idea del fin de la construcción, el momento en el que se hace uno con la naturaleza, con la tierra. “El lugar es el verdadero sujeto de la obra de Lara” comentaba el Comisario Octavio Zaya de la exposición que se realizó en el Pabellón de España. Es con este tipo de obra en donde queda presente un tipo de arte conceptual, en donde más allá de las construcciones y la tierra en sí misma, se busca la importancia de las ideas; lo que me recuerda a la obra de Joseph Kosuth Una y Tres Sillas, en donde por encima de la forma de la silla, su definición y su imagen, prevalece la idea mental de silla, lo que contiene una idea cerrada, a pesar de que el objeto cambie. Esta obra contiene un aspecto monumental, como un epitafio del caído, una memoria escrita en la tierra de lo que fue y hubo sobre ella. 

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