DINKS: Double income;no kids.

Carlota Pérez - Jofre

La exposición que Txomin Badiola propone para esta temporada en la galería Moisés Pérez de Albéniz muestra una nueva faceta en su producción y a su vez revisita referencias de su obra anterior. El término “Capitalismo Anal” parte capital de la exposición, se aborda en este caso no como una mera referencia sino desglosado y experimentado a través de todas las piezas. Sus esculturas e instalaciones se mezclan con la fotografía y los elementos sonoros, creando una instalación total denunciante y cargada de mensaje, que de una forma casi “pornográfica” golpea al espectador en su diálogo.

El término Dinky, dink o también dinki es un término acuñado en 1980, double-income; no kids (sueldo doble sin hijos). Es definido como un hecho social relativamente reciente en el cual parejas sin hijos deciden posponer la paternidad de forma indefinida, incluso renunciando a ella, para poder dedicarse exclusivamente a sus carreras laborales. Es un término también utilizado para designar a parejas homosexuales de alto poder adquisitivo, que representan un sector de elevado interés en el mercado del arte actual. En ambos casos, suele tratarse de profesionales con un perfil económico medio-alto y sus motivaciones suelen estar relacionadas con el mantenimiento de cierto estatus social. En este sentido, los dinks pueden ser considerados un subgrupo de los yuppies y sus formas de entender la vida han sido criticadas en ocasiones por grupos conservadores o religiosos por su actitud egoísta o hedonista ante la vida, en el que prima el consumismo antes que cualquier otra cosa.

La identificación del ser humano con símbolos materiales ha suplantado la moralidad y espiritualidad en nuestros días, la exposición que Txomin Badiola titula “ Capitalismo Anal Capitalism” reflexiona en torno al problema que el término desechable impone en nuestro consumo. Su última etapa de producción está caracterizada por un mayor uso de la palabra en su obra, las pequeñas inscripciones grabadas en algunas de sus piezas “ El momento indigerible fallido” , “cuerpo escatológico capital” , “decían, hacían” y otras referencias hacia la perversión de la sociedad capitalista, que critica de forma escatológica en sus piezas.

Es quizás una ironía que el trabajo de Badiola ocupe ahora este tipo de temática, considerando que durante toda su trayectoria su coleccionismo ha estado muy ligado al público gay y a ese sector contemporáneo de alta capacidad adquisitiva descrito anteriormente. Obras como “ La máscara” 1998, al igual que el propio título de esta exposición, juegan con la parte sexual morbosa de ese sector al que busca dirigirse, provocar y encandilar con su obra.

Huyendo de sus orígenes más vinculados al Arte Povera y al Situacionismo, en los que construía receptáculos y ocupaba el espacio con estructuras  de referencias apropiacionistas (que siempre tenían cierto aire “chabolista”), la obra más reconocible con respecto a su trabajo anterior es la valla metálica acompañada de grabaciones. Sus instalaciones en cajas metálicas donde se combina la fotografía y la instalación transmiten mensajes y también una delicada composición en su formato.

La tendencia escatologica o excremental parece ser un patrón habitual en las producciones actuales, la distopía hacia lo catastrófico ocupa títulos y portadas de libros. Este recurso impactante y casi desagradable me hace preguntarme una vez más si no habremos sido inducidos hasta un nivel de tolerancia tal a la barbarie, que haya que tratar a la masa en términos aberrantes para que reaccione o simplemente preste atención.