miércoles, 12 de marzo de 2014

UNA, DOS Y TRES, CAPITALISMO OTRA VEZ

Nerea Delgado Hervás

Nuestro actual sistema mundial a nivel económico y social nos lleva al irresponsable consumo desaforado que nos encamina a agotar los recursos, ya de por sí limitados, de nuestro planeta. Mientras, el ser humano se siente incapaz de resolver esta situación y mira para otro lado. Es mucho más cómodo ignorar los problemas sociales y la carencia de valores que afrontarlos con la valentía necesaria para que las conductas cambien.

Por suerte no todas las personas se dejan llevar por su entorno inmediato, la conciencia de la artista Cristina Lucas ha dado forma a la exposición titulada “Es Capital”, que podemos contemplar en El Matadero de Legazpi. En ella encarna, a través de simbólicos videos y fotografías, el sentido del poder monetario, es decir del capitalismo que inunda nuestra actual forma de vida, pero también la otra cara de la moneda, el significado filosófico que adquieren, frente a lo anterior, la belleza, el arte, el espacio, etc.

Con el fin de que el espectador se vea inmerso en estos mundos opuestos (por un lado la parte filosófica y por otro la puramente capital), la creadora divide el antiguo espacio frigorífico del matadero en cuatro obras muy bien diferenciadas entre sí, sin que por ello pierdan cohesión. Estas obras son: “Plusvalía”, una investigación documentada sobre la historia del libro de Karl Marx “El capital”, y el precio estimado de la obra en la actualidad; “Montaña de oro”, dos fotografías que muestran el oro almacenado en la reserva del Banco de España; “Capitalismo filosófico”, una serie de entrevistas a diversas empresas comerciales sobre el significado de conceptos esenciales en la interpretación de la vida del hombre y tan ambiguos como la vida y la muerte, la justicia, el dolor, el arte, la belleza, el miedo, el espacio y el tiempo, la verdad, el ciudadano y el consumidor; por último  encontramos “El superbién común”, cinco fotografías, en cajas de luz, que plasman escenas cotidianas donde vemos el alto nivel adquisitivo de una serie de personajes asiáticos, todas ellas relacionadas con el sistema capitalista que gobierna el mundo contemporáneo, que nos da una aparente felicidad y satisface todas nuestras necesidades.

Cristina Lucas hace uso del video y la fotografía como herramientas a través de las que expresar su opinión crítica acerca del capitalismo y sus consecuencias. A primera vista la exposición promete un gran discurso pero a medida que nos vamos adentrando en ese aura misteriosa lograda por la oscuridad de la sala, su frialdad y los sonidos de los videos proyectados hacen que la atmósfera se vuelve algo pesada, sensación que aumenta debido a la larga duración de los diez vídeos programados, sobre todo el de la historia del libro “El capital” de Karl Marx. Debemos también señalar el interesante tema tratado en varias de estas proyecciones visuales, y ya no solo porque el concepto filosófico que trata sea más o menos  llamativo, sino por los diversos comentarios y diferentes visiones que aportan las diferentes empresas comerciales.


Es una exposición que mantiene al espectador en una continua incertidumbre sobre el tema, la idea, o la crítica que se puede abstraer de la muestra. Es una continua reflexión. Y no es, en mi opinión, hasta el final tras haber visto todas las fotografías, y todos los videos cuando nos surge una conclusión clara de la intención de la artista jienense: una crítica más al capitalismo, al igual que otras exposiciones que se están desarrollando, en las mismas fechas, en otras salas expositivas de Madrid (Txomin Badiola en la Galería Moisés Pérez de Albéniz y Lara Almarcegui en la Galería Parra & Romero).

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