UNA, DOS Y TRES, CAPITALISMO OTRA VEZ
Nerea Delgado Hervás
Nuestro actual sistema mundial a
nivel económico y social nos lleva al irresponsable consumo desaforado que nos
encamina a agotar los recursos, ya de por sí limitados, de nuestro planeta.
Mientras, el ser humano se siente incapaz de resolver esta situación y mira
para otro lado. Es mucho más cómodo ignorar los problemas sociales y la
carencia de valores que afrontarlos con la valentía necesaria para que las
conductas cambien.
Por suerte no todas las personas se
dejan llevar por su entorno inmediato, la conciencia de la artista Cristina
Lucas ha dado forma a la exposición titulada “Es Capital”, que podemos contemplar
en El Matadero de Legazpi. En ella encarna, a través de simbólicos videos y
fotografías, el sentido del poder monetario, es decir del capitalismo que inunda
nuestra actual forma de vida, pero también la otra cara de la moneda, el
significado filosófico que adquieren, frente a lo anterior, la belleza, el
arte, el espacio, etc.
Con el fin de que el espectador
se vea inmerso en estos mundos opuestos (por un lado la parte filosófica y por
otro la puramente capital), la creadora divide el antiguo espacio frigorífico
del matadero en cuatro obras muy bien diferenciadas entre sí, sin que por ello
pierdan cohesión. Estas obras son: “Plusvalía”, una investigación documentada
sobre la historia del libro de Karl Marx “El capital”, y el precio estimado de
la obra en la actualidad; “Montaña de oro”, dos fotografías que muestran el oro
almacenado en la reserva del Banco de España; “Capitalismo filosófico”, una
serie de entrevistas a diversas empresas comerciales sobre el significado de
conceptos esenciales en la interpretación de la vida del hombre y tan ambiguos
como la vida y la muerte, la justicia, el dolor, el arte, la belleza, el miedo,
el espacio y el tiempo, la verdad, el ciudadano y el consumidor; por último encontramos “El superbién común”, cinco
fotografías, en cajas de luz, que plasman escenas cotidianas donde vemos el
alto nivel adquisitivo de una serie de personajes asiáticos, todas ellas
relacionadas con el sistema capitalista que gobierna el mundo contemporáneo,
que nos da una aparente felicidad y satisface todas nuestras necesidades.
Cristina Lucas hace uso del video
y la fotografía como herramientas a través de las que expresar su opinión
crítica acerca del capitalismo y sus consecuencias. A primera vista la
exposición promete un gran discurso pero a medida que nos vamos adentrando en
ese aura misteriosa lograda por la oscuridad de la sala, su frialdad y los sonidos
de los videos proyectados hacen que la atmósfera se vuelve algo pesada,
sensación que aumenta debido a la larga duración de los diez vídeos
programados, sobre todo el de la historia del libro “El capital” de Karl Marx. Debemos
también señalar el interesante tema tratado en varias de estas proyecciones
visuales, y ya no solo porque el concepto filosófico que trata sea más o menos llamativo, sino por los diversos comentarios y
diferentes visiones que aportan las diferentes empresas comerciales.
Es una exposición que mantiene al
espectador en una continua incertidumbre sobre el tema, la idea, o la crítica
que se puede abstraer de la muestra. Es una continua reflexión. Y no es, en mi
opinión, hasta el final tras haber visto todas las fotografías, y todos los
videos cuando nos surge una conclusión clara de la intención de la artista jienense:
una crítica más al capitalismo, al igual que otras exposiciones que se están
desarrollando, en las mismas fechas, en otras salas expositivas de Madrid
(Txomin Badiola en la Galería Moisés Pérez de Albéniz y Lara Almarcegui en la Galería
Parra & Romero).
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