Lucía Pazos
Cristina Lucas (Jaén, 1973) feminista e inconformista,
entiende el arte como una forma de reflexionar sobre el mundo desde un punto de
vista estético, según ella el arte actual sirve para intentar ayudarnos a dar
respuesta a cerca de determinadas cuestiones de la vida, para entender la vida
desde otro punto de vista.
“Es capital”,
la última muestra de la artista se compone de una serie de vídeo-proyecciones y
fotografías a través de las cuales se intenta analizar algunas de las principales incógnitas del sistema capitalista;
la artista reflexiona a cerca de conceptos filosóficos concretos, como el poder
de la belleza o la muerte, o de la escasez de recursos y la incapacidad
de nuestro planeta para generar riqueza suficiente, algo que está muy presente
en toda la trayectoria de la artista jienense, como vemos en sus anteriores
trabajos Hacia lo salvaje o en Pantone; en donde centra su atención en la
relación entre el valor de uso y el valor de cambio en la sociedad, en cuyo
epicentro se sitúa siempre el dinero, girando todo en torno a su valor.
Manuela Villa, comisaria de la exposición, agrupa de
manera desordenada bajo el techo de la antigua cámara frigorífica del Matadero
de Madrid las cuatro piezas de la artista jienense. “Plusvalía”, la primera de ellas, documenta
la investigación de la artista para conocer el precio actual del manuscrito
de El Capital que escribió Karl Marx a finales del siglo XIX;
criticando la relación entre el valor de uso y el valor de cambio en una
sociedad regida por las normas del capitalismo. Lucas ahonda en el concepto de “plusvalía”, entendido como el
beneficio que se obtiene por medio del esfuerzo de los demás en el trabajo, de
ahí que recrimine el esfuerzo del ciudadano que es robado por el Estado. Bajo el título “Montaña de oro” se
agrupan varias fotografías de todo el oro que hay actualmente almacenado en la reserva del Banco de España. Lucas
investiga la relación entre el valor de uso y el valor de cambio, al mismo
tiempo hace una crítica a la cantidad de oro que reposa bajo la fuente de la
Cibeles entendida como algo sucio frente a la pureza del metal. ¿Qué es la
Muerte para una empresa funeraria? ¿Qué es la Belleza para una clínica de
cirugía estética? ¿Qué es la Verdad para una notaría? en la tercera pieza de la
exposición “Capitalismo filosófico”, la
artista ha querido plasmar mediante la proyección de una serie de entrevistas
de profesionales o empresas su visión a cerca de la muerte, el tiempo, la
verdad o la belleza, siempre desde su prisma “comercial” sustituyendo a filósofos por empresarios, como si fuesen los
nuevos “héroes” del siglo XXI. Por último la pieza titulada “El súper bien común” reúne una serie de fotografías de ciudadanos
chinos posando a la “europea” en donde critica de manera tajante el
mercantilismo y la globalización en la que nos vemos envueltos, cegados por los
ambientes de lujo y de ostentación, como clímax social. Lucas encuadra a la
cultura china como reflejo fiel del tardocapitalismo.
En definitiva, Lucas entiende al Estado, o al propio
sistema capitalista –del que todos somos cómplices, incluso Cristina Lucas,
quién necesito de la ayuda de 68 entidades para llevar a cabo su trabajo- como
un ladrón autoritario manejado por empresarios mercantilistas y políticos
apropiacioncistas, que se aprovechan del resto de la sociedad, lo cual nos hace
adoptar una postura desconfiada, una actitud prudente de los ciudadanos frente
a sus gobernantes. El propio lugar de la exposición, es casi metáfora de lo
mostrado en ella, como si la artista viese el capitalismo, el dinero o la globalización
un acto propio del canibalismo social en el que nos vemos sometidos.
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