lunes, 17 de marzo de 2014

La lucha a través del arte


Rebeca Gonzalo


El arte como protesta social es algo que ha estado presente en la historia desde mucho tiempo atrás. El arte ha sido siempre una forma de plasmar la historia y la vida. Los artistas vanguardistas ya emplearon el arte como un “arma” para luchar contra la sociedad de su tiempo.

De la misma manera, Avelino Sala, un artista, escritor y filosofo, a través de sus obras expuestas en la galería Ponce+Robles de Madrid, en una exposición titulada Locked-in Syndrome, invita al espectador a pensar y ser consciente del momento en el que se encuentra nuestra sociedad actual. El propio título de la exposición alude a la incapacidad del ciudadano para reaccionar ante lo que está ocurriendo a su alrededor, siendo consciente de los distintos cambios sociales y económicos de nuestra época pero sin hacer nada al respecto.

De esta forma, empleando sus obras para hacernos reaccionar, vemos como este artista, en una de las obras centrales de la exposición, crea a través de un objeto cotidiano como es un bolígrafo Bic, una de las obras que más llaman nuestra atención. Mediante el uso de la punta de un compás, el artista graba en un total de cuarenta bolis Bic la Declaración de los Derechos Humanos, unos derechos que en la actualidad parecen haberse olvidado, unos derechos que existen y sabemos que están ahí, pero que apenas parecemos recordar. Esta obra aparece acompaña de un vídeo en el que vemos como el artista graba en cada boli cada uno de esos derechos, con un sonido que hace que el espectador no se quede indiferente.

Pero esta no es la única obra que llama nuestra atención, de hecho todas las obras que aparecen en la exposición son una llamada a nuestro pensamiento. De la misma manera, y como si de una vitrina museística se tratara, el artista expone una serie de piedras que han sido arrojadas en distintas manifestaciones de todo el mundo a las que llama “Arqueología de la revuelta”, unas piedras que a simple vista parecen únicamente objetos de contemplación, pero que como una gran cantidad de obras de arte tienen mucho más que decir y guardan una parte de la historia detrás de cada una de ellas.

A partir de otra obra realizada en neón, y continuando en la misma línea, Avelino Sala nos hace la siguiente pregunta Cui protest? (¿Quién se beneficia?), haciéndonos reflexionar, como con el resto de las obras, sobre quién se beneficia en cada momento o en cada acto. Una obra que vimos ya a principio de este mismo año y finales del pasado en el Matadero de Madrid.

Y pensando aún en la respuesta a esa pregunta nos encontramos con otra obra La máscara al revés, que unida a otra de las piezas centrales de la exposición, una capa española colgada de una toga y con un bordado en letras doradas donde podemos leer: Larvatus Prodeo (Avance enmascarado), la famosa frase de Descartes que aparece en una de las cartas del filósofo, nos lleva a esa idea de que realmente todo es manipulable, y de que quizá es hora de desenmascarar a todos aquellos que con gesto amable y ocultando su verdadero rostro bajo una máscara solo tiran de los hilos para que actuemos como marionetas.

Y así, Avelino Sala, empleando casi todas las disciplinas en su exposición: pintura, escultura, fotografía, etc, nos hace abrir los ojos y reflexionar sobre el momento actual en el que nos encontramos, nos hace ser conscientes de nuestra historia más reciente para que reaccionemos y de alguna forma, no volvamos a cometer los errores del pasado y podamos cambiar nuestro futuro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario