"Cada uno es de su padre y de
su madre", frase popular que alude a la gran diversidad de personas que
conforma una sociedad, no sólo físicamente sino también en cuanto ideología,
forma de ser...etc. Sin embargo, todos, en algún momento hemos reflexionado sobre
la situación socio-política que nos rodea; ahora bien ¿cómo mostrar una
conclusión común a la cual podemos llegar a través de diferentes vías? Esto es
lo que ha conseguido Avelino Salas con su obra "Locked in Syndrome,
combinando una serie de objetos que, a priori, se nos antojan
descontextualizados entre ellos y en el espacio en el que son expuestos. A
pesar de esto, no podemos sino salir de la galería con la sensación de querer
cambiar el mundo.
Quien entra a la galería sin
expectativas, sin haberse documentado sobre lo que le espera en el interior,
puede sentirse desubicado, e incluso insultado si se centra únicamente, por
ejemplo, en el precio de las piezas. Sin embargo, tras la reflexión posterior sobre la obra podemos concluir
que, se trata de una obra no apta para quienes pretendan ir a "ver" y
no a "observar" pues, todas las piezas poseen una conexión entre
ellas que nos permiten crear un discurso lógico en el mensaje transmitido por
el artista.
¿Cómo conectar fe forma lógica una piedra bañada en lo que parece oro y un capote de torero en
el que puede leerse bordado "larvatus prodeo" o unas fotografías de
quema de banderas y una serie de bolis bic a los que se les ha grabado la
Declaración de los Derechos Humanos, entre otras? En primer lugar, podemos
pararnos a pensar si realmente, tal como nos muestra la falsa piedra dorada, es
oro todo lo que reluce a nuestro alrededor para, a continuación,
conectar esta pregunta con el simbolismo del capote y la frase del gran
Descartes "Camino ocultándome", bordada. La política actual,
representado con un símbolo tan español, va "caminando" poquito a
poco hacia fines que benefician a unos pocos, al mismo tiempo que se van ocultando
sus verdaderos intereses, mostrando al pueblo "piedras bañadas en
oro". Todo ello acontece sin tener en cuenta a los ciudadanos y muchísimo
menos a nuestros derechos.
En ese momento
reparamos en un sonido perteneciente a una videoinstalación en la que se
muestra el grabado de la Declaración de los Derechos Humanos en bolis bic; que,
a modo de chuleta escolar, quedan patentes en el plástico del bolígrafo pero
oculto a la mayoría de las vistas más generales. Esto lleva a otra reflexión:
si los políticos intentan buscar sus propios intereses a costa de engañar a los
ciudadanos sin tener en cuenta los Derechos que poseen, y que tanto tiempo
hemos tardado en poder obtener, pero que, aún ocultándose están ahí, ¿cómo
podemos nosotros defendernos y luchar por lo que nos pertenece? Con esto en mente, reparamos en los diferentes elementos que nos rodean y definen las revueltas actuales a lo largo
del mundo: piedras lanzadas por los manifestantes e imágenes de la quema de
bandera como elementos representativos de un país, nación o cultura. Estas
acciones tan cotidianas, quizá deberían hacernos reflexionar si realmente son
maneras efectivas de lucha o si, por el contrario, sólo hace que nos pongamos
en contra unos de otros.
Finalmente, el visitante recae en un neón ubicado en
una esquina de la galería que reza: cui prodest?. ¿Quién se beneficia?, pregunta que
retumba en la mente de quien lo observa, provocando la reflexión del visitante
a su salida de la galería sobre el mensaje del artista, la conexión entre
piezas y los propios sentimientos que todo ello han provocado en su interior,
habiendo conseguido el artista remover la conciencia social de un modo sutil e
inteligente.
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