domingo, 9 de febrero de 2014

No es oro todo lo que reluce. Por Sonia Martín Fernández

"Cada uno es de su padre y de su madre", frase popular que alude a la gran diversidad de personas que conforma una sociedad, no sólo físicamente sino también en cuanto ideología, forma de ser...etc. Sin embargo, todos, en algún momento hemos reflexionado sobre la situación socio-política que nos rodea; ahora bien ¿cómo mostrar una conclusión común a la cual podemos llegar a través de diferentes vías? Esto es lo que ha conseguido Avelino Salas con su obra "Locked in Syndrome, combinando una serie de objetos que, a priori, se nos antojan descontextualizados entre ellos y en el espacio en el que son expuestos. A pesar de esto, no podemos sino salir de la galería con la sensación de querer cambiar el mundo.

Quien entra a la galería sin expectativas, sin haberse documentado sobre lo que le espera en el interior, puede sentirse desubicado, e incluso insultado si se centra únicamente, por ejemplo, en el precio de las piezas. Sin embargo, tras la reflexión posterior sobre la obra podemos concluir que, se trata de una obra no apta para quienes pretendan ir a "ver" y no a "observar" pues, todas las piezas poseen una conexión entre ellas que nos permiten crear un discurso lógico en el mensaje transmitido por el artista.

¿Cómo conectar fe forma lógica una piedra bañada en  lo que parece oro y un capote de torero en el que puede leerse bordado "larvatus prodeo" o unas fotografías de quema de banderas y una serie de bolis bic a los que se les ha grabado la Declaración de los Derechos Humanos, entre otras? En primer lugar, podemos pararnos a pensar si realmente, tal como nos muestra la falsa piedra dorada, es oro todo lo que reluce a nuestro alrededor para, a continuación, conectar esta pregunta con el simbolismo del capote y la frase del gran Descartes "Camino ocultándome", bordada. La política actual, representado con un símbolo tan español, va "caminando" poquito a poco hacia fines que benefician a unos pocos, al mismo tiempo que se van ocultando sus verdaderos intereses, mostrando al pueblo "piedras bañadas en oro". Todo ello acontece sin tener en cuenta a los ciudadanos y muchísimo menos a nuestros derechos.

En ese momento reparamos en un sonido perteneciente a una videoinstalación en la que se muestra el grabado de la Declaración de los Derechos Humanos en bolis bic; que, a modo de chuleta escolar, quedan patentes en el plástico del bolígrafo pero oculto a la mayoría de las vistas más generales. Esto lleva a otra reflexión: si los políticos intentan buscar sus propios intereses a costa de engañar a los ciudadanos sin tener en cuenta los Derechos que poseen, y que tanto tiempo hemos tardado en poder obtener, pero que, aún ocultándose están ahí, ¿cómo podemos nosotros defendernos y luchar por lo que nos pertenece? Con esto en mente, reparamos en los diferentes elementos que nos rodean y definen las revueltas actuales a lo largo del mundo: piedras lanzadas por los manifestantes e imágenes de la quema de bandera como elementos representativos de un país, nación o cultura. Estas acciones tan cotidianas, quizá deberían hacernos reflexionar si realmente son maneras efectivas de lucha o si, por el contrario, sólo hace que nos pongamos en contra unos de otros. 

Finalmente, el visitante recae en un neón ubicado en una esquina de la galería que reza: cui prodest?. ¿Quién se beneficia?, pregunta que retumba en la mente de quien lo observa, provocando la reflexión del visitante a su salida de la galería sobre el mensaje del artista, la conexión entre piezas y los propios sentimientos que todo ello han provocado en su interior, habiendo conseguido el artista remover la conciencia social de un modo sutil e inteligente. 

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